Un recorte de hace ya unos años.
"(...) Es lógica esta persecución, esta retención cruel y consciente. Quieren una confirmación del perdón pedido hace meses. Quieren una bendición. Pero la persona que debe darla ha quedado reducida a vegetal tras el intenso machaque de la tarde. Y si no le quedan pedazos para ser animal, mucho menos para Santo Padre.
Incomprensión.
Cabreo por la incomprensión. Enfadarse es una solución fácil, te descarga de culpas para echárselas a otro.
Olvido. Porque cabrearse es muy cansado como para estar así mucho tiempo.
Y al final es cierto.
Todo sigue dando igual.
Y "perdón" no es más que una palabra absurda e incomprensible, que sólo tiene sentido cuando esperamos recibirlo."
(Aunque la verdad, empiezo a no encontrarle ni ese sentido.)
Escrito por RedLabel a las 10 de Febrero 2008 a las 06:01 PM