Mira, hoy no me apetece escribir.
Lo que sí que quiero es quedarme contigo como he hecho esta tarde, sin pensar mucho, hablando, haciendo el vago. Estando juntas y olvidando el resto. Cuántas veces he pensado que quiero vivir así, aunque sé que todo ata mucho como para poder huir.
Pero también quiero levantarme y no ser ñoña, que últimamente se me va la mano en mis estupideces, sobre todo contigo, que me comporto como una niña chica y cargante. Y aun así sigues aquí. Debes quererme mucho...
Y por otro lado quiero llorar, y llorar, y llorar... Hay tantas cosas por las que debería haber llorado que en realidad no hay razón concreta. Y supongo que tampoco concuerda mucho con lo de querer dejar de ser una niña boba, como pone en el dibujo del careto desde hace semanas, childish. (no lo pronunciaré xq no te gusta my pronuntiation...:P)
He pedido muchas veces un bofetón para espabilar, pero duele...
Y esto no debería ir aquí, sino en alguno de mis cuadernos azules. Pero estan lejos, y además da igual, lo mismo lo borro mañana xq no lo entiendo.
Lo que sí que entiendo es que sin ti estaría perdida desde hace tiempo.
Quizá te desespera
esta manía mía
de estar siempre un poco triste. Lo comprendo, es absurdo ver siempre en todo un piquito de su agonía. Es como querer que sea siempre otoño, ver en cada día un reflejo de luz dorada que no se corresponde a ese momento, que tardará en ocurrir tres vidas o que pasó hace tanto que sólo yo pienso en ello.
Pero la forma de ver el mundo de esta imbécil decadente le hace verte más nítida, a la luz de esas tardes de otoño, que no se sabe bien si es octubre o si resulta que es Abril. Y no me deja olvidar que te quiero, siempre, como si fuera la última tarde que tengo.
Lo demás, si es h o es b, me importa mucho menos. Y sólo quiero tu sonrisa.
Y ya sé que este post es raro, y q además no tiene mucho sentido. Pero, ¿qué más da?