Un día, hace ya unos cuantos años, llegué a la conclusión de que los sueños no debían cumplirse nunca. Que por eso hay niños que pierden el interés por el juguete que anhelaban cuando lo consiguen, y gente que abandona aquello por lo que ha luchado, y quien se aburre de la persona a la que ha encontrado tras buscar durante largo tiempo. Imaginé que los sueños (las ilusiones, mejor dicho) eran como pompas de jabón, tan hermosas, capaces de ser reales durante unos instantes, pero que se desvanecen si intentamos materializarlas sintiéndolas en nuestras manos.
La conclusión era así de negativa. Los sueños se destrozan al querer llevarlos a cabo. Realizarlos es acabar con la ilusión, con la vida que nos infunden, y el destino del hombre es buscar siempre algo más allá, algo que queda fuera de su alcance. Eso, si tiene suerte y es capaz de encontrar una ilusión nueva con la que reemplazar el hueco dejado por aquella que se ha cumplido.
Procuré dejar de desear, para que no fuera tan dura siempre la pérdida del sueño, para no tener que levantarme cada vez desde más hondo.
Por mucho que intentara evitarlo, ocurrió que comenzó a salírseme el deseo por los poros. Descubrí que había cosas capaces de ilusionarme en pequeñas dosis, sin experimentar un batacazo, sino sólo una tristeza bonita. Sentía menos, me he anquilosado a lo largo del tiempo, pero sentía al fin y al cabo.
Olvidé todo esto.
Y, otra vez, años después, estoy recordando la lección perdida, al tiempo que aprendo otra nueva.
Sobrevaloré el sueño.
Sentir intensamente ilusión y dolor hizo que me auto-cauterizara, hasta el punto de no saber descongelarme.
(Pagando el precio de mis sueños soy capaz de disfrutar la tormenta que está cayendo ahora, que empapa el asfalto)
Descubrí que no es el sueño lo que importa, sino la realidad que lo destroza.
Que amar un sueño es una forma masoquista de amarse a uno mismo.
Y que el amor dedicado a mis mayores sueños no fue nada para el que sentí después por sus defectos.
Escrito por RedLabel a las 28 de Junio 2005 a las 12:59 AMJooo, me has dejado pillada. Creo que tienes razón, pero también hay que decir que si no tenemos ilusiones (sueños), ¿de qué nos sirve vivir?
Escrito por anifriki a las 28 de Junio 2005 a las 01:44 PMNo creo que sea cuestión de no tener ilusiones, es sólo aceptar que cambian al hacerse reales, o algo así :P Gracias por el comment :)
Escrito por RedLabel a las 28 de Junio 2005 a las 03:20 PMSí, pero te olvidas de la increíble sensación que provoca el acariciar esos sueños, esas ilusiones, aunque de desvanezcan más tarde.
Es un tema muy complicado. Pero no consigo ver como "amar un sueño es una forma masoquista de amarse a uno mismo".
No sé, quizá mañana, cuando no tenga que estudiar, lo veré todo más claro.
Un beso.
P.D: Sigue escribiendo así. A veces me dejas con el alma en las manos.
Escrito por heart's breaking a las 28 de Junio 2005 a las 04:45 PM"Amar un sueño es una forma masoquista de amarse a uno mismo", porque no amamos las cosas tal como son, sino como nosotros las hemos fabricado en nuestra cabeza. Cuando idealizamos a alguien, por ejemplo, no estamos amando a esa persona, sino a quien queremos que sea. La imaginamos, la creamos a nuestra medida de forma que nos haga sentir bien. Por eso digo que es amarse a uno mismo, porque en realidad no amamos más que nuestro propio deseo, porque es una imagen que creo a partir de lo que me hace feliz a mí. Y es masoquista porque no es real y nunca llegará a serlo...
Y no me olvido de la sensación, que es realmente increíble, pero la conclusión es que la realidad y sus imperfecciones es más increíble todavía, y no es ya cosa de una misma, sino que están muchas cosas implicadas...
Uhm, creo que es uno de los comments más liosos que he escrito nunca xD Se me debe haber pirado ya la inspiración o lo que sea...
Muchas gracias por el comment :)
Escrito por RedLabel a las 28 de Junio 2005 a las 10:58 PMa ti tbm se te "pira la musa"? xD creo que voy a empezar a utilizar esa frase como expresión habitual... en fin, a lo que iba.
ojalá te sentaras a escribir más a menudo. dices que son rayadas. sabes que una de las cosas de las que me alegro es de haberte "obligado" a rayarte otra vez en su momento?
"Y que el amor dedicado a mis mayores sueños no fue nada para el que sentí después por sus defectos". genial.
voy a copiar la PD de heart's, que tbm me ha parecido una frase preciosa.
un beso
Escrito por meggan a las 29 de Junio 2005 a las 01:15 PMDel momento en que un sueño se convierte en realidad deja de ser sueño... ya es algo que se realiza y es parte de la vida real. Los sueños son parte de la vida de utopías, de cosas por realizar... es la oruga que se convertirá en mariposa, es la trascendencia...
Los sueños son el motor que impulsa las ganas de hacer cosas... en la medida que vas cumpliéndolos, aparecerán nuevos sueños... porque cuando se convierten en realidad, ya todo cambia. Ahí si aparecen los defectos, aparecen las decepciones, aparecen todos los malos sentimientos, que mientras fueron utopías no existían. Pero también aparecen los éxitos, las alegrías.
Los sueños son cándidos, puros. Cuando se vuelven realidad, para bien o para mal, todo cambia.
Me gustó mucho tu post... te seguiré leyendo ;)
Escrito por Viajera a las 29 de Junio 2005 a las 06:11 PMniña, yo t me alegro de que me obligaras a rallarme. Lo malo es que no creo que sepa nunca encontrar el punto medio, pero en fin, algo es algo. Me alegro de que te haya gustado :p
Viajera, bienvenida :) No te decepciones mucho con el resto del blog, que además actualizo cada mil años :P Y en cuanto a los sueños, no estoy segura de que me guste su candidez, por lo general me hace daño. Pero sí, supongo que son necesarios :)
Un beso, gracias por comentar y tal :)
Escrito por RedLabel a las 1 de Julio 2005 a las 04:08 PMkilla, todo tiene su justa medida. los sueños, como dijo don pedro (ya hay confianzas pa llamarle por el nombre xDDD), sueños son. no son reales, son el fruto de nuestros anhelos. si queremos un "sueño" perfecto llevado a la realidad, no funcionará, entre otras cosas porque la perfección ni existe ni gusta realmente. para que un sueño se convierta en algo real, debes estar dispuesta a pagar cierto precio. si no quieres pagarlo, mejor deja que siga siendo un sueño, pero perderás mucho, porque nunca podrás disfrutar de él. de lo que se trata es de llevarlo al plano real antes de que se convierta en realidad pura. todos sabemos que no hay nada perfecto, como he dicho antes, así que debemos ver todo el pack. una vez que lo hayamos analizado, conocido, tanteado, en la mayoría de las veces, la propia realidad, con sus imperfecciones, se convierte en algo aún mejor que el propio sueño. al transformar esa idea de sueño, no pierde su esencia, simplemente gana en realidad y certeza. quién quiere una relación perfecta, por ejemplo? quién quiere una vida perfecta? yo no, desde luego. si yo no tuviera esos momentos de flaqueza o de dolor, no podría disfrutar de todo lo que tengo. y, aunque la realidad a veces pueda parecer dura, la verdad es que es maravillosa, a pesar de los defectos, entre otras cosas porque es realidad. porque te permite sentir más allá de los sueños. y ésas son las sensaciones que de verdad valen. bueno, ahora he sido yo la que se ha ido a parla pero weno, tenía ganas de explayarme un poquitín y quitarte protagonismo :P. muchos besitos. se te echa de menos
Escrito por beaweah a las 3 de Julio 2005 a las 03:16 AMWeah, aquí quien tiene confianzas con don Pedro soy yo, que para eso he estado en su casa! xD
Esa es la idea del post, creo recordar... :)
Por aquí también se te echa de menos, a ver si hablamos, casho perri, q estás desaparecidísima por esas tierras... ¡Quiero unas cañas! :(
Un beso muy fuerte :)
Escrito por RedLabel a las 8 de Julio 2005 a las 09:59 PMolaz komo estaz amiio.lo q pasa q tu trabajo esta pesimos ya jajajjajja
Escrito por sofia a las 16 de Octubre 2009 a las 03:55 PM