Quien quiere buscar, encuentra. Y entonces te empiezas a estampar con señales.
(No literalmente; hace mucho que no arremeto contra un "stop" ni nada parecido).
Llevo mes y medio, más o menos, sin absolutamente nada que decir. Y sin ser capaz de creerme nada. He pegado un tropezón del que me está costando recuperarme.
Y la verdad, tampoco le encuentro ningún sentido a estar escribiendo esto, pero, total, tampoco molesta.